Las nuevas tecnologías y sobre todo las redes sociales y aplicaciones móviles han cambiado por completo la forma de comunicarnos, y de crear relaciones interpersonales. Pero… a no ser que en una reunión con un cliente o directivo importante vayas a pedirle que te siga en Instagram para ver tus destrezas como trabajador o para demostrar tu potencial como empresa, vas a necesitar algo importante: una buena tarjeta de visita.
Aunque cada vez nos volvemos más tecnológicos, las tarjetas de visita impresas siguen estando al pie del cañón. Eso sí, no hay buen Networking en el que lleguemos a casa con la cartera a punto de explotar de tantas tarjetas que nos han dado en un momento. La solución está clara, que tu tarjeta de visita sea tan original, que destaque sobre las demás y así le demos un motivo a la persona a la que se la entregamos de no tirarla a la papelera de reciclaje en cuanto nos demos la vuelta. Una buena tarjeta de visita no pasa de moda, y es algo que el cliente guarda porque algún día quiere tener una tan original.
Hay cientos de papeles, de acabados, de troqueles con los que puedes dar a tu tarjeta de visita un toque más original. Aquí os dejamos ejemplos de algunas de ellas: